Este sí me gusta

Hola a todos.

Sé que os preguntareis, que como escribo hoy también... Bueno, la verdad es que lo hago, por que empiezo a cogerle el gusto a esto y he pensado, voy a aprovechar que tengo inspiración y las palabras salen solas, casi sin pensar.

Bueno, hoy quiero hablar de un programa que sí me gusta, ya que ayer hablé de uno que, sinceramente, detesto. El programa en cuestión es Pekín Express, donde varias parejas deben ser las mejores en cada etapa, dividida en ciertas tareas como: hacer autostop, el juego de inmunidad, y ser los primeros, para llevarse el amuleto. No llegar los últimos, por que puedes quedar eliminiado... o peor, llevar un handicap contigo en la siguiente etapa.

Este programa empezó hace ya 3 temporadas, y que sigo desde la primera, sintiendo admiración por todos aquellos que quieren superarse día a día en una prueba, que a mi parecer, no es fácil.

En esta temporada hay todo tipo de parejas, a cual más divertida, o más odiosa.
La que más me gusta es la pareja de amigos agricultores (Engracia y Manuel), y me encantaría que ganaran. Sin saber mas que castellano se han aventurado a cruzar medio mundo y vivir esta experiencia, sea cual sea, y siempre con una sonrisa de oreja a oreja. Son dos personas con las que te diviertes, ves que son buena gente, quieren ganar, aunque saben que hay otras parejas que están más preparadas, pero el hecho de que estos dos hombres no sepan ningún idioma, siempre se hacen entender, y las gentes son muy amables con ellos.

En cambio, al otro lado tenemos una pareja de jóvenes (Esther y Oriol), en paro, que podrían dar 10.000 vueltas a los agricultoes, si quisieran y pusiesen empeño. Aunque lo único que hacen es quejarse por todo y de todos. Creo que esta última etapa la perdieron, con ganas de irse a casa y creo que pensaban que la tarjeta sería roja... pero no, que pena!! era verde, ahora se quedan y la próxima etapa con handicap... creo que será divertido ver como esta pareja pierde los nervios. A ver como se las arreglan ahora...
Aunque tengo que reconocer, que esta pareja es la que me ha brindado la oportunidad de ver y reir, pensando en el tipo de educación que reciben los jóvenes y como se creen que lo saben todo sin saber nada. Además de su poca iniciativa, es decir, ni-nis que nos invaden por todo el mundo, sin ninguna aspiración en la vida, más que jugar a la consola o salir de fiesta, sin ningún tipo de conocimientos de geografía, arquitectura, arte....
El moment es este: Esther abre un sobre de un lugar que tienen que encontrar en una ciudad que ha sido colonia francesa. Pues se encuentra con una postal de la Catedral de Notre Dame, que por cierto, siempre he pensado que es una de las más bonitas que he visitado. En el momento que mira la postal le dice a su novio: Mira, es la Torre Infiel... sí, sí, dijo infiel (dios! que risa, casi me caigo muerta!). Pero aquí no acaba el problema, ya que su novio en ese momento dice que no es "infiel" si no que es la Torre Eiffel, y la describe como un "palo de electricidad" (viva el "estupidismo")

Después está la pareja de las Divinas (Sónia y Menchu), dos mujeres de 40 años, según ellas independientes y liberadas. Reconozco que al principio no me gustaban, las veía demasiado "pijillas", para este tipo de concurso. Pero poco a poco, estoy cambiando de opinión, por que veo cosas en ellas que me gustan y además, me hacen gracia. Me recuerdan a momentos que tengo con mis amigas y me río mucho.

Luego hay otra pareja, formada por padre e hija (Manolo y Marta), que desde el primer momento me gustaron. Solo tengo una cosa que decir, que sé que Manolo quiere enseñarle a su hija mundo, modales y respeto... pero una cosa es tener respeto y otra que te tomen por tonto. Esto es una carrera y no vienes a hacer amigos. Creo que su hija tiene razón, con ideas claras de que esto es un concurso y no puedes apiadarte de nadie... por que al día siguiente, esa pareja puede hacer que tú te vuelvas a casa.

También está la pareja de azafatos (David y Javi), ¡Dios mio! no había visto a personas tan creídas en otras ediciones. El año pasado, reconozco que estaban los Merinos, pero tenían mucha gracia, los azafatos de este año, no la tienen. Tienen exceso de confianza, sé que hay que ir con pensamiento positivo, pero no se puede ir a un concurso si no sabes ganar o perder, y en este caso estos chicos, no saben ganar, creo que necesitan una cura de humildad, aunque reconozco, también, que son buenos en las pruebas y el autostop (buenos, o con mucha suerte, como querais decirlo).

Al lado contrario tenemos a las hermanas Vascas (Sandra y Belinda), igual de competitivas que los azafatos. Pero tengo que decir que me caen todavía peor... Mientras que los azafatos van a la suya, sin meterse con nadie, por ahora. Ellas solo se han dedicado a poner de vuelta y media a la mitad de concursantes, sobretodo a los azafatos, por envidia. Son competitivas, cosa que admiro, pero a la vez son envidiosas y recelosas de los demás, cosa que detesto. Las personas que envidian a los demás por como son, o lo que tienen no saben disfrutar de lo que les rodea, pues solo piensan en lo que ellos no tienen. Estas personas son falsas y en cuanto te gires te darán una puñalada por la espalda.
Estoy deseando de que esta pareja flaquee y se vayan, aunque, también, muy a mi pesar, son las únicas que hacen sombra a la pareja anterior.

Por último dos parejas más, que la verdad me dan bastante igual. La primera está formada por profesor y alumno (Javier e Hilario). Al chico se le ve con una ganas de competir y seguir día a día. Al lado contrario tenemos a su compañero de carrera, que le da igual ganar o perder, simplemente, le gusta beber lo que le ofrecen en las cenas. Además creo que es un lastre para el chico, que si hubiese participado con otra persona, podría estar en posiciones más elevadas.

La otra pareja es la de desconocidos (María y Fernando), que sinceramente, creo que no durarán mucho. Leí en el foro que ojalá se liasen entre ellos, pero creo que no pasará, mas que nada por que no se soportan, y deben estar 24 horas juntos.
Ella es una chica que le encanta ser el centro de atención y que todos los hombres la miren, va agitando sus bombos allá por donde pasa (diciendo que se dejó en la maleta los sujetadores). Él, un banderillero catalán, que me cae fatal, y no por su profesión (cada cual con su conciencia), si no por que es un pesado con las camisetas reivindicando el toro en Catalunya...

Solo decir, para terminar, que este programa se puede ver otro tipo de reality. Uno donde la gente tiene que trabajar para conseguir un objetivo, con su mochila a cuestas, un euro al día, para gastarlo solo en comida para ellos.
Para mi, son personas admirables, al intentar superarse. Yo no sé si podria aguantar todas las penurias que están pasando, aunque reconozco que tengo ganas de intentarlo.